Durante la última década, la escena metalera griega ha producido sonidos profundamente evocadores y a menudo intensos, y Killgrave, con Rise of the Black Fang, no es una excepción. Surgido de las calles más lúgubres de Atenas, este álbum apesta a energía que no cesa, melodías oscuras y un filo que resulta imposible pasar por alto. Así pues, el álbum es una reunión de músicos experimentados que han formado parte de bandas como Revenge of the Giant Face y Necrograsm, una garantía de que este debut llegaría a su madurez, con una nueva vitalidad.
Impacto del álbum
Impacto del álbumRise of the Black Fang es un equilibrio perfecto entre una intensidad brutal y llena de riffs y una sensibilidad más melódica y atmosférica. Killgrave ha tejido una narrativa que se sumerge en temas de lucha, oscuridad y resistencia, todo ello subrayado por su atronadora artesanía musical.
Comienza con "A Fistful of Sand", e inmediatamente la banda reclama su derecho al ritmo y la tensión, preparándolo para un viaje salvaje. Canciones como "Blaviken" y "The Needle Guardian" muestran el alcance de la banda: desde melancólicas y ominosas subidas hasta explosivos y catárticos crescendos que estallan dentro del oyente.
La canción que da título al disco, "Rise of the Black Fang", no es una excepción, ya que se trata de un monstruoso himno que consigue fusionar riffs contundentes y contundentes con inquietantes superposiciones melódicas en una tormenta perfecta de intensidad. Del mismo modo, "To Become A Crow" se adentra en una narración casi cinematográfica a través de la instrumentación, demostrando que Killgrave no está aquí para ceñirse a las fórmulas del metal.
Producción y rendimiento
El álbum está impulsado por un robusto estilo de producción que resalta los detalles de cada instrumento al tiempo que mantiene el sonido crudo y visceral. El bajo, en particular, es prominente, proporcionando una pulsante corriente subterránea que une el álbum. Las voces son feroces: enérgicas, dinámicas y perfectamente adaptadas a los elementos temáticos de cada tema.
Momentos destacados
"Severus": una canción que sonaría como una especie de conjuro oscuro, con voces embrujadas y una batería atronadora. "The Grey Manor" - Pesada, pero rica en inquietantes elementos atmosféricos que te provocarán escalofríos. "Halving Every Minuscule Option": uno de los temas más experimentales, que juega con los cambios de tempo y los paisajes sonoros en capas con gran efecto.
Los vídeos que acompañan a "Blaviken" y "Rise of the Black Fang" son realmente increíbles. Visualmente impresionantes, se ajustan temáticamente a la música, dando vida a la visión de Killgrave y fomentando la narración a través del álbum.
Espacio para crecer
Aunque se trata de un debut potente, a veces la banda se aleja del borde de la experimentación. Un par de temas, aunque buenos, se inclinan demasiado por los clásicos del género. Dada su evidente creatividad, sólo cabe esperar que sigan ampliando fronteras en futuros lanzamientos.
Veredicto final
Con Rise of the Black Fang, Killgrave se ha labrado un pequeño feudo: un álbum tan brutal como contagioso. Desde sus ritmos hasta las partes melódicas y agresivas, hay algo en el disco que hace que sea realmente agradable de escuchar. Para la mayoría de los fans del metal. Un comienzo fuerte como éste podría hacer de Killgrave una banda interesante en el futuro.
Si te gustan los grupos que se mueven en la fina línea que separa lo intenso de lo atmosférico, o si te apetece escuchar algo nuevo del fértil metal underground griego, éste es un álbum que no te puedes perder. Veamos a dónde nos lleva Killgrave a partir de ahora.
Miembros de Killgrave
Stathis Katsivelis - Voz
Christos Vaxevanidis - Guitarra
Stelios Dogas - Bajo
Vasilis Koutsouflakis - Batería
